Muchos de vosotros habéis terminado una etapa y creíais que no habría otra detrás. Pensábais que el mundo se acabaría, y vuelve a pasar y vuelta a empezar. El tiempo se recicla con los sentimientos que vamos rompiendo a flor de piel durante toda nuestra vida. Se reconstruye, sobrevive al fin y al cabo porque para eso estamos aquí, para sobrevivir.
Había una frase que le dije hace tiempo a una persona, aquejada de amores, pues de amores es de lo que más sufre el hombre, aunque parezca tozudo e inútil. Le dije "un simple sentimiento es demasiado para una mente simple". No podemos dejar guiar sentimientos tan fuertes por el instinto o la intuición. Al final el azar nos hace pasar malos momentos.
Acabo de terminar lo que venía siendo una etapa que marcaría un antes y un después en mi vida. Antes de una relación era joven, tierno y lleno de sentimientos que deseaban salir en tropel como las hormonas que recorrían mi cuerpo alocadas dando vandazos en cada rinconcito de mi mente. Tres años y pico después de acabar con aquel ser desconocido ahora para mí, vuelvo a estar en la misma situación que antes, pero esta vez maduro, hecho y con sentimientos que conozco bastante bien ¿cuál es la diferencia patente?
Que un simple sentimiento es demasiado para una mente simple y desde mis albores he intentado dominar y controlar todo lo que siento, aunque eso es de necios ¿verdad?
Quizás no sea nadie para decirle a los demás cómo vivir, pero si os ocurre algo mejor me atreveré:
Vive amando y muere amado, como vive el que tiene sueños y muere habiéndolos conseguido.
Sueña con un mañana mejor que el de hoy, pero peor que el siguiente. Porque el que sueña no es necio ni ambicioso, sino que está vivo y ferviente como la flor que brota en primavera.
Cuando hagas daño discúlpate, pues debes entender que tienes un tiempo que es oro, no lo malgastes haciéndote enemigos, intenta superar tus errores , nunca los aceptes.
Acéptate a ti mismo, como eres y enfrentate a los obstáculos como tú lo harías y nunca pienses que deberías ser como otra persona para hacerlo, porque entonces nacerá el error de la existencialidad y no hay mejor persona que tú mismo.
Yo ahora que estoy solo te digo desde el corazón que no hay nada más bello que haber amado, haber sido amado y desear que la última lágrima en vida sea un recodo de caminos que te lleven hasta los más dulces besos que jamás te han dado.
No le temas a la muerte. Difícil ¿Verdad? te diré cómo conseguirlo: el que teme a la muerte es el que ha perdido la vida y solo sueña con tener algo que no le arrebaten el día de su final. Vive porque no hay mayor regalo, vive por los que están y los que no, nunca olvides una cara que te sonrió y verás qe al final te darás cuenta de que has vivido todo lo que debías de vivir, entonces será cuando no temas a la muerte.
Gracias, espero haber despejado alguna incógnita con estas palabras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario