Todavía me acuerdo de aquellas personas que aportaron una frase de autoayuda a mi vida. Personas cuyo paso por mi vida ha sido tan efímero como un sueño de una noche de San Juan, pero más valorado que el paso de muchos que me han acompañado durante tanto tiempo y no me han aportado nada, ni yo a ellos. Las caras de estas personas se van difuminando con el paso del tiempo, pero las sensaciones al recordar sus palabras aún sigue corriendo ferviertemente por mis venas. Recuerdo frases de alguno de ellos, frases de diferente índole o campo como la de- Nunca dejes de jugar al futbol, porque el día que lo hagas habremos perdido todos- Cada partido intento recordar esas palabras que me dijo un buen amigo mío.
No solemos pararnos a pensar lo que nos aportan realmente las personas que tenemos a nuestro alrededor. Por suerte yo lo hice hace bastantes años y tengo la dicha de tener a gente que me aporta cada cual su granito de arena.
Me decía otra persona constantemente, una persona que no olvidaré en mi vida porque durante el tiempo que ha estado a mi lado me ha cambiado completamente y me ha enseñado muchas cosas. Me decía -Da igual lo que hagas o dejes de hacer, pero por tu bien intenta ser feliz- ahora espero con todo mi corazón que ella lo sea, esté donde esté y haga lo que haga porque siempre quiso que, pasase lo que pasase, yo estuviera bien.
Ahora es tiempo de recordar, no mañana cuando no podamos hacer casi nada por cambiar las cosas. Esas frases o consejos no nos la dan por cumplir ni por quedar bien, lo hacen porque realmente ayudan y si todos los consejos o frases al fin y al cabo son iguales o parecidos será porque funcionan.
Yo vivo la vida en el momento, no me paro a pensar en un futuro salvo en el aspecto profesional, el campo de los sentimientos es el que debo de guardar y rescatar ahora. Tengo tiempo que disfrutar al lado de la gente que quiero, tanto que no puedo ni debo desperdiciarlo dejándome llevar por días en los que el ánimo parece abandonarnos. Sonrío, si no me apetece me fuerzo y al final siempre acabo sonriendo de verdad, con una lágrima suicidándose por mis mejillas, pero es felicidad, dichoso me siento al poder sentir y andar para tranportar los sentimientos a donde me plazca.
Dicen de mí que soy muchas cosas, de loco a único, de empanado a Don Juan, quizás tengáis razón pero porque he escuchado cada una de vuestras calificaciones y me he parado a pensar. Pero lo que realmente dice de mí no es lo que hago o dejo de hacer, sino lo que siento por quien me rodea y guardar una frase de una persona es lo más bonito que puedes hacer por ella, al igual que regalarle otra a una persona querida.
Yo quiero regalaros esta frase:
" Gracias, por ser como sois, un entorno, un ecosistema de emociones dispares que enriquecen mi camino...Gracias"
y de paso regalaros otra frase que me otorgó una buena amiga:
"Vive"
sábado, 8 de mayo de 2010
martes, 4 de mayo de 2010
Tu mente, un tablero de ajedrez
Siempre que tengo que enfrentarme a un obstáculo o barrera, incluso cuando un amigo me explica un problema que está sufriendo recientemente pienso en la película de Rocky.
Todo está en nuestra mente, y para enfrentarnos a las cosas primero debemos enfrentarnos a la idea de poder o no poder hacerlo.
Rocky en su primera entrega no estaba preocupado por ganar el combate, su preocupación era no perder por K.O. Por lo que "lo importante no es lo fuerte que golpeas, sino como te golpean...y lo aguantas"
Visualizar el objetivo, estudiar los pasos a seguir y planificar el tiempo: " tanto si piensas que puedes como si no, tienes razón" esta frase es la clave y si puedes hacerlo lo haces, por lo que los miedos no tienen lugar si las probabilidades son positivas.
La suerte acompaña a los preparados y a los que trabajan las oportunidades, nunca a los que esperan parados.
En Rocky IV se enfrenta a un ruso, Ivan Draco, una mole de dos metros de altura y un gancho de derecha de 2000 libras, capaz de destrozar un cráneo. El contrincante era total conocedor de su potencial, por lo que estaba completamente seguro de ganar el combate. Cuando Rocky , después de aguantar cada golpe destructor, consiguió alcanzar la ceja de Draco y abrírsela éste sufrió un golpe muy duro en su barrera mental y la moral decayó, cosa que aprovechó Rocky para ganar el combate ¿Qué pasó? El ruso perdió la confianza, ya no era intocable, las cosas se habían puesto difíciles, la presión le pudo.
Por ello siempre hay que esperar el momento oportuno, pero estos momentos no llegan solos hay que hacer que lleguen y aprovecharlos.
Todo está en nuestra mente, y para enfrentarnos a las cosas primero debemos enfrentarnos a la idea de poder o no poder hacerlo.
Rocky en su primera entrega no estaba preocupado por ganar el combate, su preocupación era no perder por K.O. Por lo que "lo importante no es lo fuerte que golpeas, sino como te golpean...y lo aguantas"
Visualizar el objetivo, estudiar los pasos a seguir y planificar el tiempo: " tanto si piensas que puedes como si no, tienes razón" esta frase es la clave y si puedes hacerlo lo haces, por lo que los miedos no tienen lugar si las probabilidades son positivas.
La suerte acompaña a los preparados y a los que trabajan las oportunidades, nunca a los que esperan parados.
En Rocky IV se enfrenta a un ruso, Ivan Draco, una mole de dos metros de altura y un gancho de derecha de 2000 libras, capaz de destrozar un cráneo. El contrincante era total conocedor de su potencial, por lo que estaba completamente seguro de ganar el combate. Cuando Rocky , después de aguantar cada golpe destructor, consiguió alcanzar la ceja de Draco y abrírsela éste sufrió un golpe muy duro en su barrera mental y la moral decayó, cosa que aprovechó Rocky para ganar el combate ¿Qué pasó? El ruso perdió la confianza, ya no era intocable, las cosas se habían puesto difíciles, la presión le pudo.
Por ello siempre hay que esperar el momento oportuno, pero estos momentos no llegan solos hay que hacer que lleguen y aprovecharlos.
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